Esta silla está fabricada con polímero reforzado con fibra de vidrio y su superficie está recubierta con una capa especial de plata que le confiere propiedades antirrayaduras y antiadherentes. Para lograr una perfecta sensación de realismo en la «silla que se derrite», Philipp Aduatz empleó un moderno software de animación 3D para estudiar la solidificación de fluidos y la fusión de sólidos, consiguiendo que la obra parezca un sólido derretido y un líquido transformado en sólido.
Fecha de publicación: 6 de agosto de 2021




