Científicos rusos han propuesto el uso de fibra de basalto como material de refuerzo para componentes de naves espaciales. La estructura que utiliza este material compuesto posee una buena capacidad de carga y puede soportar grandes variaciones de temperatura. Además, el uso de plásticos de basalto reducirá significativamente el costo del equipo técnico para el espacio exterior.
Según un profesor asociado del Departamento de Economía y Gestión de la Producción Industrial de la Universidad Tecnológica de Perm, el plástico de basalto es un material compuesto moderno a base de fibras de roca magmática y aglutinantes orgánicos. Las ventajas de las fibras de basalto frente a las fibras de vidrio y las aleaciones metálicas radican en sus propiedades mecánicas, físicas, químicas y térmicas excepcionalmente elevadas. Esto permite enrollar menos capas durante el proceso de refuerzo, sin añadir peso al producto y reduciendo los costes de producción de cohetes y otras naves espaciales.
Los investigadores afirman que el compuesto podría utilizarse como material de partida para sistemas de cohetes. Presenta numerosas ventajas con respecto a los materiales empleados actualmente. La resistencia del producto es máxima cuando las fibras se fijan a 45 °C. Con más de tres capas de la estructura de plástico de basalto, puede soportar fuerzas externas. Además, los desplazamientos axiales y radiales de las tuberías de plástico de basalto son dos órdenes de magnitud inferiores a los de las tuberías de aleación de aluminio correspondientes, con el mismo espesor de pared tanto del material compuesto como de la carcasa de aleación de aluminio.
Fecha de publicación: 19 de agosto de 2022

